Punto, línea y forma. Los elementos básicos de la composición.
marzo 07, 2021
Te voy a contar todo lo que creo que necesitas saber sobre los tres elementos básicos de la composición, el punto, la línea y la forma. Así tendrás unos buenos cimientos para construir tus fotografías, darles más sentido y ser más preciso en el mensaje.
El caso es que de una manera u otra tengamos en cuenta que podemos incluir y jugar con las formas en nuestras fotografías y que si las utilizamos adecuadamente nos pueden servir para crear equilibrios (también desequilibrios), dirigir la mirada (como hacíamos con las líneas) e incluso transmitir sensaciones (para mejorar el mensaje).
Después hay unas variaciones de estas formas geométricas que son los óvalos (como un círculo pero estirado), los rombos (a medio camino entre un triángulo y un cuadrado) o los rectángulos (cuadrados alargados).
Por último están los polígonos (pentágonos, hexágonos, etc...), las flechas, las estrellas y otras figuras.
Por eso ahora lo que vamos a ver es qué nos pueden transmitir cada una de las formas geométricas más simples, ya que como te acabo de mencionar, son en las que cualquier otra figura se puede descomponer.
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El punto, la línea y la forma son los elementos más básicos en los que se puede descomponer casi cualquier imagen (por no decir todas). Son el esqueleto de cualquier fotografía, la estructura esencial que le va a dar orden, ritmo, estética y sentido.
Después, sobre ellas, está construido todo lo demás.
El ejemplo más típico, pero también de los más claros...
Imagina que quieres construir una casa. Tendrás primero que montar la estructura principal, después las paredes y techos apoyados sobre ésta y tras ello, pintar y decorar. Nadie hace eso de "empezar la casa por el tejado".
Pues en Fotografía (y todas las artes) es igual.
Tenemos que comprender y asentar los conocimientos básicos para después seguir construyendo y, por último, adornando.
Quizás, como cuento en el artículo Fotografía, el Arte "fácil", en Fotografía es un poco más difícil que en otras disciplinas, ya que los componentes de nuestras fotos, normalmente, están ahí, no los ponemos nosotros.
Por ello es más importante aún ser capaz de identificar esa estructura esencial que son los elementos básicos, comprender cómo funcionan y capturarlo con cierta coherencia a través de cosas como nuestra posición, focal usada, momento del disparo, etc.
Bueno, que me dejo de rollos y vamos al lío.
Vamos a conocer las características, connotaciones y usos de los tres elementos más básicos de la composición, el punto, la línea y la forma...
EMPEZAMOS POR EL 'PUNTO'
Empezamos por el elemento más simple (que no sencillo) de los tres. De hecho, si sois de los que estáis haciendo el 'Reto 52 semanas, 52 fotografías', ya habréis comprobado que es más difícil de utilizar correctamente de lo que en un principio puede parecernos.
Bueno, el caso es que, volviendo al símil de construir una casa, el punto sería el ladrillo, la unidad de la que parten el resto de elementos.
A partir de un punto se pueden crear, o mejor dicho, se crean todos los demás.
Imagina que tienes que hacer un dibujo, lo primero que haces es apoyar el lápiz en la superficie del papel, en ese momento habrás creado un punto. No tiene porque ser un círculo perfecto, puede tener cualquier forma regular o irregular, pero siempre es pequeño, contrastado y aislado.
Ahí tenemos al pequeñín, solo, estático, pero es imposible no fijarnos en él...
A partir de entonces puedes mover el lápiz en cualquier dirección, creando una línea físicamente presente.
O podrías levantar el lápiz del papel y volver a apoyarlo en otro lugar, inmediatamente se crearía otro punto y una conexión con el anterior, creando una línea también, pero esta vez imaginaria.
Todo esto que te acabo de contar es referente al dibujo, pero totalmente aplicable a la Fotografía, de hecho ya te he dado muchas de las características de este pequeño pero poderoso elemento...
CARACTERÍSTICAS DEL 'PUNTO'
El 'punto' como elemento compositivo básico es cualquier elemento dentro de nuestra fotografía que sea de pequeño tamaño, tenga contraste con el fondo y esté relativamente aislado del resto de elementos.
Es estático, pero potencialmente dinámico, aunque no tenga direccionalidad ni movimiento debería darnos la sensación de que podría desplazarse en cualquier dirección de forma explosiva.
Vasili Kandinski lo definió muy bien en su libro 'Punto y línea sobre plano' (un libro antiguo, pero de los que más interesantes me han parecido sobre el tema), él decía que era un elemento que contenía mucha energía, ya que estaba a punto de explotar, de salir despedido en cualquier dirección, decía que tenía una intención dinámica.
Tiene un enorme poder de atracción visual. Es casi imposible no fijarnos en él y nuestra mirada vuelve una y otra vez al mismo punto (precisamente).
No tiene peso visual, pero posee una característica muy peculiar... es capaz de contrarrestar el peso de la mayoría de elementos para equilibrar casi cualquier composición. Es como si clavásemos nuestra imagen con el "punto", como una chincheta, que provoca que no podamos inclinar la imagen hacia ningún lado.
Otra de sus peculiaridades es que si tenemos varios puntos (al menos dos) a cierta distancia, nuestra mente tiende a unirlos (cosas de las 'Leyes de la Gestalt' que tanto me molan).
Es como cuando hacíamos esos pasatiempos en los que había un montón de puntos numerados y que teníamos que unir en orden para revelar el dibujo oculto.
El caso es que provoca que nuestra percepción vea una línea imaginaria con todas las características propias de una línea física (más abajo te las explico).
PARA QUÉ SIRVE EL 'PUNTO'
Pues el 'punto' sirve para muchas cosas, si nos hacemos amigos de uno, podemos llevarlo a cualquier parte, como ocupan poco espacio, se puede llevar en el bolsillo. Y si lo soltamos en un parque se hará amigo de otros puntos, es muy divertido verlos jugar. Además de mayores se convierten en "puntazos" y quién no quiere ser un "puntazo".
Vaaaale, que sí, que se me ha ido la olla y estoy soltando pamplinas (más de las habituales), hacía tiempo que no me pasaba, pero no he podido soportarlo. Se me han ido los dedos en las teclas y ha salido sola toda esta chorrada....
Me centro...
Hay, varias maneras de sacarle utilidad a ese peculiar elemento en nuestras composiciones.
Podemos usarlo de sujeto principal. Aprovechando ese enorme poder de atracción visual que tiene, podríamos alejarnos de la escena o usar una focal adecuada para que el protagonista de nuestra foto aparezca de muy pequeño tamaño, si conseguimos separarlo de otros elementos o contrastarlo lo suficiente, habremos creado un "elemento compositivo punto".
También podríamos crear un "anclaje visual", un lugar por el que entrar en la fotografía o al que volver siempre al terminar el recorrido de la mirada por los diferentes elementos de la escena.
Esto vuelve a ser consecuencia de la gran atracción que produce sobre la mirada del espectador.
Hace un par de párrafos te decía que podíamos convertir a nuestro sujeto principal en un punto compositivo, pero tenemos otro posible uso de este elemento que consiste en acompañar al protagonista de nuestra fotografía.
Sería como un acento, una llamada de atención para que te fijes en determinado sujeto.
En este caso hay que tener cuidado de no obtener un resultado contraproducente, ya que el punto le puede restar protagonismo al protagonista, en lugar de "acentuarlo". Algo que también se puede usar a nuestro favor, podríamos usar el punto para restarle valor o atención a un elemento.
Antes te decía que si hay varios, los unimos mentalmente.
Si tenemos dos puntos separados creamos una línea recta, varios puntos pueden dar lugar a una línea curva o en zigzag, y si conseguimos un recorrido visual "cerrado" se crearía una forma.
Cada uno de estos casos adquiriría las características de los elementos que imaginariamente veríamos, ya sea una línea o una forma. Ahora veremos estos dos.
Y por la misma razón, podemos crear caminos visuales imaginarios para el espectador.
Lo que nos lleva al siguiente elemento del que quería hablarte...
SEGUIMOS CON LA 'LÍNEA'
Una línea, en la práctica y como lo definen en la RAE, es una sucesión continua e indefinida de puntos.
Es decir, que son muchos puntos, tan juntos que no vemos la separación entre ellos. También es definida como un trazado contino.
Así, se podría decir algo que también decía Vasili Kandinski en su libro 'Punto y línea sobre plano' , que varios puntos forman una línea. Él continuaba diciendo que varias líneas que parten y terminan en el mismo punto, forman un plano (una forma).
El caso es que si un punto era un elemento que contenía un dinamismo potencial que podría salir despedido en cualquier dirección, con las líneas ya tenemos un movimiento y direccionalidad evidentes.
Las líneas pueden estar perfectamente visibles en las imágenes, pero también pueden ser imaginadas o no tan evidentes.
Por ejemplo, si tenemos dos puntos a cierta distancia, nuestra mente los une y una sucesión de puntos separados entre sí, para nuestra percepción construyen un recorrido.
Además, como he dicho, pueden no ser totalmente evidentes. Es el caso de la separación entre tonos en cualquier imagen, las grietas, los contornos de los objetos, etc.
Todas esas cosas funcionan como líneas y tienen sus mismas connotaciones, direccionalidad y características.
CARACTERÍSTICAS DE LA 'LÍNEA'
Las líneas, entonces, son trazados o sucesiones de puntos que tienen movimiento, direccionalidad y connotaciones.
Entre las características de la línea, una de las que tendríamos que tener más en cuenta es que cuanto mayor sea su grosor más fuerza puede poseer o puede transmitirnos con más intensidad su mensaje (como ahora que estoy escribiendo en negrita).
También todo lo contrario, cuanto más finas, más débiles son o con más debilidad nos transmiten lo que sea que transmitan.
Las líneas no tienen peso visual, lo mismo que ocurría con el punto.
Si son muy gruesas, pueden a llegar a tenerlo, pero casi que estaríamos hablando más de forma que de línea.
No tienen el mismo tipo de atracción visual que posee el punto, pero sí una peculiaridad, llaman a nuestra mirada para que las recorramos de un extremo a otro, como si de "caminos visuales" se tratara.
Cuando vemos una línea y ésta capta nuestra atención, nuestra vista se pasea por ella y nuestra mente espera que nos "lleve a algún sitio".
Esto no ocurre siempre, sólo cuando la línea empieza en el borde de la imagen y termina dentro de ésta o cuando vemos su principio y final dentro del encuadre.
Pero cuando una línea atraviesa toda la fotografía, nuestra mirada no se pasea por ella, sino que directamente nuestra mente interpreta que se trata de una división del espacio.
Como si partiéramos la imagen en zonas o en otras pequeñas imágenes.
Es la función de dirigir la mirada la que con más frecuencia se busca al usarlas en una fotografía (no siempre).
Normalmente queremos apoyarnos en ellas para que el espectador de nuestras imágenes las sigan hasta un punto concreto del encuadre, idealmente hasta el sujeto principal, el protagonista de nuestra obra.
PARA QUÉ SIRVE LA 'LÍNEA'
La Línea sirve para que la gente de Algeciras, Gibraltar y alrededores vaya a la playa, entre otras cosas... que no, que otra ves estoy con las pamplinas. Me pongo serio....
Tiene dos funciones principales:
- Por un lado la de dividir nuestra imagen en zonas.
Esto ocurre cuando las líneas atraviesan nuestro encuadre de un extremo al otro. Según el tipo de línea que divida el encuadre, podemos pensar que es una repartición de espacios o una ruptura, casi agresiva, ahora veremos eso. - Por otro lado, la de guiar la mirada del espectador desde el borde del encuadre (o desde una zona dentro de éste) hasta un elemento o un lugar de nuestra imagen.
Según el tipo de línea, ese recorrido puede ser más suave o más intenso. También lo vamos a ver en breve. Esta utilidad de la línea es bastante importante, ya que es como si le dijésemos al espectador "ve por este camino hasta allí", así que normalmente se espera que haya algo al final de ese recorrido, si no lo hay sería como cuando pedimos indicaciones para llegar a algún sitio y nos las dan mal... fastidia un poco, ¿no?
Quizás sea interesante conocer su tipo de movimiento, direccionalidad y connotaciones, que dependen del tipo de línea del que estemos hablando, ya que hay varios tipos, cada uno de ellos nos transmiten cosas diferentes.
Hay, principalmente, 4 tipos, tenemos las líneas horizontales, las verticales , las diagonales y las curvas. Además de que pueden tener una característica más, que sean convergentes.
Así que te voy a hablar de cada una de ellas...
LÍNEA HORIZONTAL
Son las que van de derecha a izquierda o viceversa, sin (apenas) inclinarse hacia ningún lado.
Se recorren, visualmente, de un lado a otro. Si somos de occidente es probable que las miremos de izquierda a derecha (el sentido de la escritura), probablemente al revés si somo de oriente (donde escriben de derecha a izquierda). Pero no siempre es así, ya que hay factores que cambian totalmente esta condición. Por ejemplo, si la línea parte desde el borde de nuestro encuadre, la leeremos desde fuera hacia dentro, independientemente de si comienzan desde un lado o desde el otro.
Nuestro mundo es horizontal (al menos a simple vista), todo se distribuye horizontalmente. Cuando dormimos, nos ponemos en horizontal, cuando queremos asegurarnos de que algo no se caiga lo tumbamos (lo ponemos en horizontal).
Si te pido que te imagines una escenario relajante quizás pienses en un paisaje de mar abierto con un infinito horizonte despejado.
Con todo esto supongo que ya te habrás hecho una idea de lo que las líneas horizontales nos pueden transmitir... Sí, son las que expresan más tranquilidad y estabilidad.
Por todo ello, su movimiento es tranquilo y constante, su direccionalidad lateral y sus connotaciones idénticas a su tipo de movimiento.
Es habitual incluirla y que tenga bastante importancia en nuestra fotografía de paisajes, puesto que siempre la tenemos presente cuando incluimos el horizonte, dividiendo el escenario en dos, el terreno y el cielo o zona inferior contra superior.
LÍNEA VERTICAL
Son las que van de abajo a arriba o viceversa, sin (apenas) inclinarse a un lado o a otro.
Cómo las recorre nuestra mirada depende de si salen o no de arriba o desde abajo del encuadre, igual que pasa con las horizontales.
Si es ese no es el caso, no siempre las recorremos desde arriba hacia abajo, como he leído y escuchado por ahí. Depende del tipo de fotografía que estemos mirando. Si la foto imita a la realidad, normalmente recorreremos las líneas verticales desde abajo hacia arriba, como cuando miramos un árbol o un edificio. Pero si la foto es abstracta, "leeremos" la línea como leemos un texto, desde arriba hacia abajo.
Casi todo lo que crece lo hace verticalmente, los árboles, las flores, las personas, etc. También los edificios, farolas, señales, postes, son elementos principalmente verticales.
Por otro lado todo lo que cae lo hace más o menos verticalmente hacia abajo.
Así que, consecuentemente, las líneas verticales nos transmiten crecimiento, altura, gravedad. Pero también son más dinámicas e inestables que las horizontales.
Para que veas la relación imagina un palo puesto en equilibrio en vertical, en cualquier momento podría caer. En cuanto al dinamismo, pues pasa lo contrario que con las horizontales, si cuando dormimos nos tumbamos, cuando estamos activos o a punto de desplazarnos, habitualmente, estamos en pie.
Por todo ello, su movimiento es más dinámico que el de las horizontales, su direccionalidad ascendente o descendente y sus connotaciones son la de inestabilidad o potencial actividad, también de crecimiento, altura y gravedad, según el elemento en el que las encontremos.
Además si recorren nuestro encuadre de arriba a abajo, lo dividen en izquierda y derecha, sean estos lados simétricos o no.
LÍNEA DIAGONAL
Son las que están inclinadas (mucho o poco) hacia un lado.
Nuestra mirada (casi) siempre las recorre desde el lugar más cercano (o que toca) al borde de nuestro encuadre hacia dentro o hacia en el extremo más cercano al centro de la foto.
Las cosas que caen o que van a caer están inclinadas, también cuando algo es lanzado su trayectoria inicial es diagonal y cuando corremos nuestro cuerpo se inclina ligeramente hacia delante, trazando una diagonal. Por eso las líneas diagonales invitan a la acción y el movimiento.
Si una línea horizontal está tumbada y la vertical está levantada, una diagonal estaría cayendo o moviéndose.
Otra cosa que transmiten es la direccionalidad, con más fuerza que las horizontales o las verticales.
Es más fácil guiar la mirada a través de ellas porque nos resultan más visibles que las anteriores, ya que rompen con la dirección marcada o el paralelismo con los bordes de la imagen (vertical u horizontal).
Además de que su dinamismo es más evidente.
Así que su movimiento es activamente dinámico, su direccionalidad depende de su inclinación y sus connotaciones son de acción o dinamismo.
Y si estas atraviesan todo nuestro encuadre, no es que lo dividan, es que lo parten, darían sensación de ruptura.
LÍNEA CURVA
Son líneas que van cambiando de dirección progresiva y constantemente.
A mí me encantan las curvas, especialmente las de mi mujer 😉. Nos gustan porque están presentes en las cosas relacionadas con la naturaleza, los perfiles del terreno, las hojas, los animales, el cuerpo humano, sobre todo el femenino, las cosas suaves también se asocian a líneas curvas.
Casi todo lo natural está "construido" a partir de líneas curvas.
Por lo tanto en nuestras composiciones pueden expresar un movimiento natural, feminidad, suavidad, también progresión por su aspecto de línea que va poco a poco cambiando su dirección.
Además de para dirigir la mirada de una manera más suave y progresiva en nuestras composiciones, podemos usarlas para "subrayar" o "enmarcar" otros elementos.
Todo esto nos dice que el movimiento de las líneas curvas es progresivamente dinámico, su direccionalidad va cambiando a medida que avanzamos por ella y sus connotaciones son de suave dinamismo, naturalidad y feminidad.
En general, las curvas son bastante dinámicas, pero no de la forma "agresiva" o "rápida" de las diagonales, si no como algo más sutil, más relajado.
Se podría decir que las líneas diagonales son una carretera recta y las líneas curvas son un sendero.
En caso de que atraviesen todo el encuadre, más que dividirlo o romperlo, servirían para enmarcar o encerrar zonas, como protegiéndolas.
Hay un tipo de curva especial, son las curvas en "S".
Si ya nos gustaban las líneas curvas, las que tienen forma de "S" nos encantarán. Se trata de una doble curva con un cambio de dirección opuesto al inicial.
Nos transmiten lo mismo que las curvas pero de una forma más fluida, más sensual y más "amena".
Son más femeninas que las curvas simples por razones obvias y son un aliado muy poderoso para que el espectador "pierda" el tiempo mirando durante más rato nuestra fotografía.
LÍNEAS CONVERGENTES
Una variedad de las diagonales y de las curvas son las convergentes. Se trata de varias líneas inclinadas que apuntan hacia un mismo punto dentro o fuera de nuestro encuadre.
Imagina una carretera que se extiende delante tuya hacia el horizonte, estarás viendo al menos dos líneas convergentes, que serían los márgenes de la vía.
Otro momento en el que podemos observar este tipo de líneas es en los edificios altos si los miramos desde el suelo, sus siluetas están compuestas de ellas. O en cualquier otra situación en la que tengamos algo de perspectiva.
Así que las líneas convergentes transmiten movimiento, acción y dirección, igual que las diagonales, pero también profundidad, altura o distancia, le dan tridimensionalidad a nuestras fotos.
Si estas líneas atraviesan todo el encuadre se convierten en diagonales (o curvas) a todos los efectos, perdiendo en ocasiones esa sensación de profundidad.
ALGUNAS CONDIDERACIONES SOBRE LAS LÍNEAS
Lo que hasta ahora te he descrito pertenece a las líneas cuando están mostradas de manera individual o en conjuntos reducidos.
Aunque nuestra fotografía contenga muchas líneas sólo una o unas pocas son las dominantes y, por lo tanto, las que transmiten el mensaje con más fuerza y las que guían con más atracción la mirada del espectador. El resto de líneas serían secundarias, de apoyo o ni siquiera se percibirían conscientemente.
Nuestro encuadre afecta a qué líneas potenciamos y, por consiguiente, cuáles son las dominantes.
Concretamente la decisión de si realizar un encuadre en vertical o en horizontal cambia mucho la cosa. El primero potenciaría las líneas verticales y el segundo a las horizontales.
Pero cuando cualquiera de los tipos de líneas que hemos visto se repiten un número elevado de veces y cuando su distribución es similar tenemos que hablar de ritmo, a veces de textura o de patrón.
Al hablar de repetición de líneas y de su ritmo tenemos que pensar en cómo están distribuidas, no en su dirección.
Es decir, un conjunto de líneas verticales repetidas horizontalmente expresarían algo parecido a una sola línea horizontal y viceversa.
Para terminar, un recomendación...
Al componer con líneas horizontales o verticales, en general, éstas tienen que ser totalmente horizontales o totalmente verticales, una ligera inclinación crea una ambigüedad que puede ser interpretada como un descuido.
Por lo tanto si quieres crear dinamismo inclinando el horizonte (por ejemplo), inclínalo mucho, para que no quede duda de que lo has hecho a propósito.
VAMOS A HABLAR DE LA 'FORMA'
Antes te he contado que el punto es la unidad más simple y que varios puntos forman una línea. Ahora te digo que varias líneas, que empiezan y terminan en el mismo punto, constituyen una forma.
Generalmente nos referimos a ellas pensando tanto en formas geométricas como en irregulares.
Pero cuando hablamos de composición es habitual que pensemos en las primeras, ya que se supone que todas las figuras y escenarios se pueden descomponer en formas geométricas simples, como círculos, cuadrados y triángulos.
Seguro que recuerdas cuando en el colegio te enseñaban a dibujar y te decían que primero debías descomponer la figura en formas simples...
Es cierto, todo se puede descomponer en formas simples y lo ideal sería que llegásemos a aprender a verlo (a imaginarlo más bien) siempre así. Porque nos resultaría mucho más fácil saber cómo distribuir elementos.
Las formas geométricas pueden ser perfectamente visibles y reconocibles en nuestras fotografías, pero también pueden estar presentes de otras maneras.
Por ejemplo, otro método de incluir (o ver) las formas geométricas es uniendo puntos (o líneas o formas), casi como en los pasatiempos.
Me explico...
Si en un escenario distribuimos varios elementos con relevancia y parecidos, nuestra mente tenderá a unirlos y, como en el caso de la foto que te muestro, formar un triángulo...
Otra manera de tenerlas presentes es teniendo en cuenta el espacio negativo, me refiero a las zonas vacías que quedan entre varios elementos, estas áreas pueden contener formas geométricas...
Además las formas geométricas nos sirven también para ordenar, escalar y equilibrar.
Hay muchas formas geométricas, creo que todos las conocemos todas o casi todas.
Ya sabrás que las más simples son el círculo (formado por una sola línea curva y cerrada), el triángulo que se forma con tres líneas (o tres puntos), y también conocemos el cuadrado, que son cuatro líneas o cuatro puntos unidos.
Todos ellos son formas geométricas más complejas, pero cuyo mensaje y utilidad se basa en las tres primeras básicas que he mencionado, ya que al fin y al cabo, todos se pueden descomponer en ellas.
Por ejemplo, una estrella no deja de ser varios triángulos.
EMPEZAMOS POR EL CUADRADO...
Se forma con cuatro líneas o cuatro puntos, serían dos líneas verticales y dos horizontales. Por lo que tiene direccionalidades y connotaciones relacionadas a las verticales y horizontales.
No sólo nos referimos al cuadrado perfecto, con sus cuatro lados iguales, también hablaríamos de los rectángulos, que cuanto más altos sean más se acercarán a las características de las líneas verticales y cuando más anchos, más se parecerán a horizontales.
Son relativamente difíciles de encontrar en la naturaleza, pero están muy presentes en el entorno urbano... tenemos edificios, bancos, puertas, carteles, ventanas y un largo etcétera de elementos cuadrados (o rectangulares).
De las tres formas básicas, este sería el elemento más estable, permanente y estático si está apoyado en su base.
También es el más pesado, visualmente hablando.
Imagínalo como un bloque cuadrado, trata de imaginarte empujándolo y comprobarás que es relativamente difícil de mover o de volcar.
Por eso esas connotaciones.
Además se le relaciona con la torpeza (difícil de mover), la honestidad (simple, sin vértices pronunciados) y el esmero (por la precisión que se requiere para trazarlo).
Piensa en algún personaje de dibujos animados cuya forma básica se cuadrada, seguro que casi todos los que te vienen a la mente (o todos) tienen esas características...
Pero si lo apoyamos en una de sus esquinas estaremos hablando de una forma inestable y desequilibrada (como casi todos los que nos dedicamos al arte).
Estaríamos hablando del rombo, con connotaciones y características más cercanas a las de las líneas diagonales.
Pero por otro lado puede hablarnos de temporalidad, incertidumbre o desequilibrio.
SEGUIMOS CON EL TRIÁNGULO...
Es relativamente fácil encontrarlo, principalmente porque si buscamos tres elementos parecidos pero separados, nuestra mente tenderá a unirlos por líneas imaginarias y tendremos nuestro triángulo.
Está formado por tres líneas, como mínimo una de ellas sería diagonal, en muchas ocasiones dos diagonales, por lo tanto, muchas de sus características están relacionadas con este tipo de líneas.
Así que el triángulo es una forma activa, dinámica, expresa movimiento y direccionalidad.
Podemos utilizarlos visualmente para "indicar" una dirección o una zona de la foto o a un elemento, como si fuera una flecha, ya que la mirada tendería a dirigirse hacia donde apuntara alguno de sus vértices, normalmente al más alejado de los otros dos.
También se pueden usar como una llamada a la acción, un "ve hacia allá" o "mira aquí".
Además, es una forma con la peculiaridad de que podemos usar en dos sentidos contrarios...
Por un lado si lo vemos apoyado en su base tendremos una figura estable y estática, donde el mayor peso se sitúa en la parte inferior.
Tan difícil de "mover" o más que el cuadrado.
Y que tendría un movimiento hacia arriba, como un disparo o un lanzamiento.
Por otro lado si lo vemos apoyado en uno de los vértices conseguimos el efecto opuesto, tendríamos una figura inestable, mucho más dinámica y, si uno de sus vértices está cerca de la zona inferior del encuadre, agresiva (como si nos estuvieran apuntando).
Su movimiento podría ser hacia abajo o hacia el espectador de la foto.
Y para terminar con el triángulo, en cuanto a su simbolismo, siempre ha estado asociado a lo espiritual (como por ejemplo la Santísima Trinidad) y a la magia (como los gorros de los hechiceros).
LLEGAMOS AL CÍRCULO...
Es una forma muy simple y relativamente fácil de encontrar en la naturaleza y en otros muchos lugares. Por ejemplo, el sol y la luna, el centro de las flores, las copas de los árboles, incluso el rostro de una persona, todos ellos son básicamente círculos (o podrían ser óvalos).
También en un entorno más urbano podemos encontrarnos con ruedas, farolas, pelotas o alcantarillas circulares.
El círculo tiene características propias de las líneas curvas, como son el dinamismo progresivo y constante, la naturalidad y la feminidad.
Pero además tiene una particularidad que depende de en qué zona de nuestro encuadre lo situemos...
Si el círculo está centrado, se tratará de un elemento estático, equilibrado, sin movimiento.
Pero si lo situamos fuera del centro, se convertirá en un elemento dinámico, producirá desequilibrio si no contrarrestamos su peso visual y nos lo podremos imaginar en movimiento.
Su uso puede ser, por supuesto, simplemente estético o para distribuir elementos o equilibrarlos, pero si queremos transmitir algo a través de la utilización de círculos en nuestras imágenes, debemos saber que tienen un simbolismo.
Con los círculos se puede representar la totalidad, la perfección y el movimiento continuo.
Y, por otro lado, es una forma asociada a la energía (el sol) y a la protección (un escudo).
CUÁNDO EL ELEMENTO PUNTO PASA A SER FORMA
Quizás te lo has preguntado, hay ocasiones en que el punto es tan grande que podría ser definido como forma, o la forma tan pequeña que actúa como punto.
¿Dónde están los límites?
Es difícil ser concreto en el tamaño máximo de un punto o del mínimo de una forma, por el momento y hasta donde yo sabía, debemos fiarnos de nuestra percepción.
Por ejemplo, al confundir un círculo con un punto (podría pasar si el círculo es de pequeño tamaño o el punto es relativamente grande), la manera de distinguirlos, normalmente, depende de lo que nos transmite, si tiene las características que te he descrito del punto (atracción visual, aislado, pequeño, inactivo), sería tal; pero si tiene las propias del círculo (dinamismo progresivo, protección, peso visual) se trataría de éste último.
En cuanto a otras formas regulares o irregulares (por ejemplo habrás visto fotos en las que un pajarillo actúa como punto y otras como forma triangular), normalmente atenderemos a que no contenga una textura fácil de distinguir, es decir, si somos capaces de ver su contenido es que es una forma.
Nuestra apreciación de si algo es punto o forma también depende del tamaño de visualización de imagen. En una misma fotografía, vista en miniatura un elemento puede parecer un "punto", pero si esa misma imagen la vemos del tamaño de una pared, podríamos identificar el mismo elemento como una "forma".
PARA APRENDER MÁS
Para ir terminando, te dejo algunos enlaces que te pueden servir para ampliar conocimientos o leerlos y escucharlos por medios diferentes, como mi curso de Fotografía en YouTube...
- Vídeo en mi canal de Youtube en el que hablo del punto y de la línea.
- Vídeo en mi canal en el que hablo de las formas.
- Libro 'Punto y línea sobre plano', de Vasili Kandinsky (enlace de afiliado)
Y si quieres profundizar aún más:
- Vídeo en mi canal sobre las atracciones visuales.
- Vídeo en mi canal sobre los pesos visuales.
- Artículo y vídeo sobre las 'Leyes de la Gestalt'.
- Libro 'Composición en Fotografía', de José Benito Ruiz (enlace de afiliado).
- Libro 'El arte de la composición', de Fran Nieto (enlace de afiliado).
Espero que te sean útiles y que si conoces alguna fuente más de conocimiento, me la pongas en los comentarios, así aprendemos entre todos.
Y después de este artículo tan largo, pero creo que necesario, ya va siendo hora de que pilles tu cámara de fotos y observes todo lo que te rodea, a ver si eres capaz de encontrar puntos, líneas y formas... seguro que sí, que ahora verás estos elementos por todos lados.
Tómatelo como un ejercicio, observa y descompón tu entorno en figuras más simples, hasta llegar a los elementos básicos de la composición.
Te resultará más fácil organizarlos, relacionarlos y ser más preciso en tu mensaje.
Si todo lo que has aprendido hoy te resulta útil e interesante, quizás quieras ayudarme a difundirlo, para ello sólo tienes que compartirlo en tus redes sociales y hablar bien de mí.
Por otro lado, ya sabrás que esto que hago cuesta trabajo, tiempo y dinero, así que si lo deseas puedes apoyarme invitándome a un café, así me ayudas a mantener todo esto en marcha...
Un saludo y buena luz.
10 comentarios
Más información sobre el punto, la línea y la forma no se puede dar. Una vez más Carlos "GRACIAS" por todo tu trabajo y constancia para con nosotros, siempre es un placer leerte.
ResponderEliminarGracias Juan Andrés, he intentado reunir en este artículo todo lo que creo que es necesario saber, espero que sea útil.
EliminarSe agradecen tus palabras!
Muchas gracias por la información tan bien planteada.
ResponderEliminarGracias, me alegra que te haya gustado el artículo
EliminarGracias Carlos. Muy interesante. Supongo que esto es como el conducir, conforme lo vas interiorizando a final se compone teniendo en cuenta todo esto. En mi caso, el punto y línea lo tengo más en cuenta al componer. Lo que me cuesta es la forma, creo que no lo tengo demasiado en cuenta cuando disparo. Pero bueno, me pongo a ello!
ResponderEliminarTe aseguro que es así, acabas componiendo casi en automático. Lo que sí recomiendo es hacer el ejercicio de realizar fotos con cada uno de los elementos básicos por separado y con intención, después de tenerlos asimilados pasar a combinarlos
Eliminarbuen dia Carlos--estoy iniciando en la fotografia,,y esta muy interesante.,tu articulo,, de lineas y formas gracias ..saludos.
ResponderEliminarGracias! Me alegra que te haya resultado interesante
EliminarMuchas gracias por tus artículos. También te felicito por los vídeos en YouTube, y por supuesto te felicito por tu página de fotolarios. Me permito recomendaros el libro Arte y percepción visual. El autor es Rudolf Arnheim
ResponderEliminarMuchas gracias! Por tu comentario y por la recomendación!! Tengo el libro de Rudolf Arnheim y es otro de esos imprescindibles para entender la composición y la percepción más allá de lo de siempre.
EliminarAl dejar tu comentario no olvides marcar la casilla "Avisarme" si quieres que te llegue una notificación cuando te contesten.