La textura en Fotografía, de lo táctil a lo visual
marzo 25, 2024
Más que una simple sensación al tacto o un detalle visual, las texturas nos brindan muchas posibilidades en Fotografía. Se pueden convertir en una vía para agregar profundidad y detalle a cada imagen, tanto visual como expresivamente.
Para aprovecharlas tenemos que entenderlas y conocer técnicas fotográficas, compositivas y de iluminación, que nos van a permitir potenciarlas o mitigarlas a nuestro antojo.
Vamos al lío...
QUÉ ES LA TEXTURA
Hablando en general, la textura se refiere a la apariencia o sensación que transmite la superficie de un objeto o material, ya sea en un sentido visual o táctil.
Según en qué área nos movamos (imagen, arte, diseño, música, gastronomía, ciencia...) , el concepto de textura puede tener diferentes interpretaciones:
- Textura táctil:
Se refiere a cómo se siente la superficie de un objeto al ser tocada (suave, áspera, pegajosa, resbaladiza, entre muchos otros). La textura táctil es muy importante en áreas como la moda, la arquitectura y la decoración de interiores. - Textura visual:
En el arte y el diseño, la textura visual se refiere a cómo se percibe la superficie de un objeto a través de la vista. Puede ser áspera, suave, rugosa, brillante, mate, entre otras cualidades, y se logra mediante el uso de diversas técnicas como el tipo de trazo con el pincel en Pintura o con la iluminación y el color en Fotografía. - Textura en la música:
En la música, la textura se refiere a cómo se entrelazan las diferentes melodías y armonías para crear la estructura sonora de una composición. - Textura en la gastronomía:
En cocina, se refiere a cómo se percibe la sensación táctil de los alimentos en la boca. Puede ser crujiente, cremosa, jugosa, entre otras.
Hay más áreas, por supuesto, pero creo que con eso ya nos hacemos una idea de las diferencias y coincidencias del concepto "textura" según de lo que estemos hablando.
QUÉ ES LA TEXTURA EN FOTOGRAFÍA
Centrándonos en nuestra disciplina favorita, la Fotografía, la textura se refiere a la calidad visual de la superficie de un elemento o de una escena capturada por la cámara.
La textura en la Fotografía puede ser suave, áspera, rugosa... entre otras muchas variaciones.
Sobre todo, nos ayuda a agregar profundidad, interés y detalle a una imagen. transmitiendo una sensación táctil al espectador. Además también sirve para diferenciar las diferentes superficies cuando fotografiamos diferentes materiales.
Se captura mediante el uso adecuado de la iluminación, de la composición y también de la profundidad de campo.
Por ejemplo, la luz lateral o rasante resalta ciertas texturas al crear sombras que marcan más los relieves de una superficie. Un encuadre perpendicular a una superficie puede disimular su relieve, frente a un punto de vista lateral, que lo resaltaría. O una profundidad de campo muy pequeña puede desenfocar parte de la escena o del propio sujeto y relajar mucho la sensación táctil.
Sin ir más lejos, el muy a menudo buscado "efecto Bokeh" y el conocido como "enfoque selectivo" suelen pretender dar un aspecto suave y onírico a las imágenes al mitigar las texturas de partes de la fotografía.
La textura es una cualidad sinestésica, es decir que mezcla diferentes sentidos, por eso puede ser tanto táctil como visual o por eso podemos imaginarnos el tacto de algo con solo mirarlo o el aspecto de algo con solo tocarlo sin verlo.
Por eso se suele usar para transmitir sensaciones táctiles a través de la imagen.
Imagina una fotografía de una pared de ladrillos, será fácil transmitir la sensación táctil de áspero y sólido, mientras que una imagen de una pradera verde puede hacerte pensar en suavidad y delicadeza.
También has de tener en cuenta que la textura funciona mucho por contraste. Es decir, que algo suave parecerá aún más suave si lo mostramos junto a algo que sepamos que es muy áspero.
Por todo ello, el uso inteligente de las texturas puede contribuir a que la estética sea la adecuada y que el mensaje sea más eficaz.
QUÉ TIPOS DE TEXTURA PODEMOS REPRESENTAR EN UNA FOTO
En fotografía, se pueden representar una amplia variedad de tipos de textura, yo creo que prácticamente todos los tipos de texturas que existen se podrían reflejar a través de fotos. Ya que la cámara puede llegar a capturar detalles muy finos y variaciones muy leves en la superficie de los objetos.
Algunos ejemplos de tipos de textura que se pueden representar con fotos incluyen:
- Textura suave:
Puede ser representada mediante superficies como la seda, la piel humana, las nubes o superficies pintadas con acabados suaves y uniformes.
Se suele requerir de una iluminación con luz suave (precisamente) y a veces jugar con la poca profundidad de campo. - Textura áspera:
Se encuentra en superficies como la corteza de un árbol, rocas, piedras, paredes de ladrillo sin revestimiento, superficies de madera desgastada o con nudos pronunciados.
Al contrario que la anterior suele requerir de iluminación dura, que resalta los relieves y enfoques muy nítidos. - Textura rugosa:
Se puede encontrar en superficies como tejidos de aspecto desgastado, paredes de estuco, superficies erosionadas o corroídas.
Luz dura y lateral, además de una buena nitidez suele ayudar a representarla. - Textura pulida:
Se refiere a superficies que reflejan la luz de manera intensa, como superficies metálicas, cristales, superficies lacadas o barnizadas.
Suele requerir de técnicas de iluminación en las que la fuente de luz aparece reflejada. - Textura mate:
Superficies que absorben la luz y no reflejan, como superficies de tela opaca, madera sin tratar, pinturas mates, entre otros.
Al contrario que la anterior, se evita incluir reflejos y suelen percibirse mejor por contraste (poniendo cerca alguna superficie pulida o brillante). - Textura fibrosa:
Se encuentran en materiales como la madera fibrosa, el papel reciclado, tejidos naturales como el algodón o el lino, entre otros.
Para fotografiarlos haría falta una buena nitidez y, en ocasiones, aproximaciones con objetivos macro. - Texturas de fluidos:
Aunque no es textura en el sentido tradicional, se pueden capturar imágenes de líquidos que sugieran texturas como la suavidad del agua, la densidad del aceite, la espuma de una bebida o la rugosidad de un río en movimiento.
Cada tipo de líquido requerirá de recursos diferentes de iluminación y técnica, dependiendo de si su superficie se acerca más o menos a las texturas anteriores. - Textura de patrones:
Este tipo de textura es propio del Diseño Gráfico y la Fotografía.
No están necesariamente asociados a la texturas táctiles, sino a patrones visuales repetitivos que crean una sensación de repetición y ritmo, como los azulejos en un mosaico, las hojas de un árbol dispuestas de manera uniforme, la superficie de una tela estampada, entre otros.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de textura que se pueden representar mediante fotografías.
La habilidad y conocimiento del fotógrafo para capturar y resaltar estas texturas puede influir significativamente en la calidad y el impacto visual de la imágenes que se pueden obtener de ellas.
CÓMO PODEMOS USAR LAS TEXTURAS EN NUESTRAS FOTOS
La textura es un elemento visual que puede agregar interés, profundidad, detalle en la información, sensaciones e incluso emoción a tus fotografías.
Hay muchísimas maneras de usarlas, desde como elemento principal, pasando por información para describir un elemento, hasta para ayudarnos a transmitir sentimientos.
Por ejemplo...
Como elemento principal:
Enfocaríamos la atención en la propia textura y obtendríamos, en la mayoría de los casos, imágenes abstractas.
Ya que nos centraríamos en capturar formas, patrones, colores sin atender a mostrar el sujeto al que pertenecen.
Para conseguir esto buscaríamos objetos o superficies con texturas interesantes y trataríamos de realizar imágenes que destacaran esos detalles, posiblemente requeriríamos de aproximaciones como la Fotografía macro o encuadres que descartasen otras referencias que no fueran la propia textura.
Contraste de texturas:
Podríamos obtener imágenes abstractas también si combinásemos varias texturas, no solo una, siempre evitando referenciar al sujeto al que pertenecen. Pero otra opción sería potenciar sensaciones gracias a ellas si se incluyen como parte de imágenes con más elementos.
Para este tipo de fotos, combinaríamos diferentes texturas en una misma imagen buscando crear un contraste visual.
Por ejemplo, puedes potenciar la sensación de suavidad de una piel delicada si la sitúas junto a otra piel de textura áspera o rugosa y así resaltarías la diferencia entre las dos texturas.
Textura como fondo:
También podemos utilizar diferentes tipos de texturas como fondo para tus sujetos principales. Si miras fotografías de retrato en estudio, suelen utilizar este recurso.
En muchas ocasiones por contraste con el sujeto y en otras para acompañar o crear una armonía con el mismo.
En ambos casos el buen uso de la iluminación, la composición y el color son muy importantes.
Así, una superficie texturizada puede agregar interés visual sin distraer la atención del sujeto principal de la fotografía.
Textura y emociones:
Las texturas pueden evocar una buena variedad de emociones en el espectador.
Por ejemplo, una textura suave y delicada puede transmitir calma y tranquilidad, mientras que una textura áspera y rugosa puede evocar una sensación de tensión o drama. En ambos casos (y en muchos otros) se pueden utilizar no solo para crear interés visual, sino para potenciar los sentimientos que queremos transmitir con la escena fotografiada.
Supongo que hay más maneras de utilizar las texturas en nuestras fotografías, así que si conoces alguna más, te invito a explicarla en los comentarios de esta entrada.
QUÉ TÉCNICAS HAY PARA CAPTURAR TEXTURAS
Puede ser que pienses que la luz es esencial para lo que estamos tratando hoy, y es cierto que tiene mucha importancia, pero la representación de la textura en Fotografía suele ser una combinación de técnicas de captura, de composición y de iluminación que ayudan a resaltar (o todo lo contrario) los detalles y las características de la superficie de los objetos.
Vamos con algunas formas de representar la textura en fotografía:
Enfoque y profundidad de campo:
Utilizar una profundidad de campo adecuada puede ayudar a resaltar o disimular la textura de un objeto. Una profundidad de campo pequeña crea un efecto de desenfoque en parte de la escena y centra la atención en los detalles texturizados del sujeto principal.
Además el aspecto suave del desenfoque ayuda a potenciar la suavidad de ciertos materiales o a mitigar la aspereza o dureza de ciertos otros.
Por otra parte, una profundidad de campo mayor, en la que la mayoría de los elementos y superficies aparezcan nítidos y con mucho detalle , ayuda a potenciar el aspecto de superficies rugosas o ásperas.
Iluminación lateral:
La luz lateral resalta las texturas al crear ritmos de luces y sombras que enfatizan los relieves de la superficie. Esto puede revelar los detalles y las irregularidades de una textura de manera más prominente que la luz frontal.
Por eso, si queremos mitigar el relieve de las texturas o suavizarlas, usaríamos una posición de la fuente de luz frontal.
Si, en cambio, deseamos potenciar el relieve de las texturas o endurecerlas, tendríamos que usar una posición lateral o rasante para la fuente de luz.
Contraste de tonos y sombras:
El contraste entre áreas iluminadas y sombreadas puede hacer que la textura sea más evidente para endurecerla o "afilarla", pero también podemos lograr que sea suavizada.
Fotografiar en condiciones de luz que creen contrastes pronunciados puede realzar la sensación de profundidad y relieve en la textura. Para lograrlo es conveniente utilizar una calidad de iluminación dura.
Pero si queremos mitigar esas mismas texturas, la iluminación debería ser de una calidad suave, ya que así creamos contrastes más progresivos, en los que luz y sombra se funden lentamente y, por lo tanto, aportan aspectos suavizados.
Tiempos largos de exposición:
El uso de la técnicas de larga exposición hace que las texturas de los elementos que se mueven o desplazan cambie.
Por ejemplo, al fotografiar un paisaje costero en el que las olas están embravecidas, sin congelamos su movimiento con un tiempo de exposición corto, veremos una textura dura en ellas. Pero si utilizamos un tiempo de exposición largo la textura se suavizará, más cuanto más largo sea el tiempo de exposición.
Ángulo de captura:
Cambiar el ángulo desde el cual fotografiamos al sujeto puede alterar la percepción de la textura.
Tiene que ver con nuestra posición respecto a la fuente de luz, pero también a lugar en el que nos situemos para que los relieves de la textura se hagan evidentes o se disimulen.
Deberíamos experimentar y observar desde diferentes ángulos, centrándonos en los que pueden revelar detalles o hacer que pasaran desapercibidos (según nuestra intención).
Piensa en la textura de una superficie acanalada, si fotografiamos desde un ángulo alineado con los canales la imagen tendrían un aspecto de sierra, que potenciaría su rugosidad. Pero si disparamos desde una posición paralela a los surcos, estos casi desaparecerían y podría dar la sensación de ser una superficie lisa.
Detalle, aproximación y macrofotografía:
Podemos utilizar planos detalle, aproximaciones y macrofotografía para capturar texturas minuciosas y detalles intrincados que no son visibles a simple vista.
Así aprovecharíamos una de esas "magias" de la Fotografía que consiste en mostrar cosas que no se pueden percibir de manera natural por el ojo humano.
Ya solo por eso, obtendríamos fotos que despertarían la curiosidad y el interés del espectador.
El blanco y negro:
Ya he dicho en más de una ocasión que el color puede ser un inconveniente a la hora de mostrar ciertas cosas en nuestras fotos.
He mencionado en varias ocasiones que, a veces, es mejor eliminarlo para centrar la atención del espectador en los cambios de luz, las formas y, lo que nos interesa hoy, las texturas.
La fotografía en blanco y negro puede resaltar las texturas de manera especialmente efectiva al eliminar la capa de información (y distracción) que supone el color.
Texturas repetitivas o patrones:
Buscar patrones repetitivos en la textura de un objeto puede crear una sensación de ritmo y repetición visualmente interesante.
Fotografiar estos patrones de manera que llenen el marco puede resaltar aún más su textura. Y son también la base de la fotografía abstracta basada en geometrías y patrones.
Postproducción:
En muchos casos, el ajuste de la nitidez, el contraste y la saturación en la postproducción puede ayudar a realzar la textura capturada en la imagen.
Las herramientas que puedes utilizar dependen, en este caso, del programa de revelado y retoque que utilices. Pero aprovechando que en este mismo blog tienes un curso de Lightroom, puedes echarle un ojo a los deslizadores de 'Contraste' y a los del grupo de 'Presencia'. También el panel 'Detalle'.
Esos controles te ayudarán especialmente a potenciar o mitigar las texturas en tus fotografías en el proceso de revelado.
Siempre hay que avisar que es conveniente ir con tiento, ya que utilizarlos de manera exagerada puede ser contraproducente al generar imágenes irreales... aunque nada te impide ser exagerado si eso va con tu intención.
Lógicamente todas estas técnicas se pueden combinar tanto para resaltar como para ocultar las texturas en tus fotografías. Mi recomendación es que las pruebes de una en una para comprenderlas y después las vayas combinando para ser más efectivo y, a veces, más efectista
OTRAS COSAS A TENER EN CUENTA PARA CAPTURAR TEXTURAS
Además de las técnicas específicas de iluminación y captura de imágenes, hay varios puntos a considerar que pueden ser importantes al fotografiar texturas:
- Elección del sujeto y el escenario:
El sujeto y el escenario que elijas fotografiar tendrá mucha importancia en la apariencia y la calidad de la textura de tus imágenes.
Además, piensa también que la textura no solo está presente en sujetos que podamos tocar, los fenómenos atmosféricos como la niebla o la lluvia también aportan un tipo de textura.
Las propias nubes tienen su propia sensación táctil o el ritmo y aspecto de las luces y sombras de un escenario también. - Contexto y entorno:
Considera el contexto y el entorno en el que se encuentra el sujeto de tu fotografía. La textura puede verse afectada por factores como la iluminación ambiental, el fondo y la composición.
Como te dije antes, el contraste influye mucho en nuestra percepción de la mayoría de los tipos de textura... lo suave es más suave en presencia de lo áspero. - Equilibrio de la exposición:
Asegúrate de que la exposición de tu fotografía sea la adecuada para resaltar los detalles de la textura. A veces tendrás que evitar sobreexponer o subexponer la imagen, ya que podrías hacer que los detalles se pierdan o se vuelvan difíciles de ver.
Claro que esto se puede usar en el sentido opuesto, por ejemplo las fotografías en clave alta suelen suavizar las texturas y las fotografías en clave baja lo contrario. - Experimentación y creatividad:
No tengas miedo de experimentar con diferentes técnicas para fotografiar texturas.
Yo te he hablado de técnicas de iluminación y composición sobre todo, pero con movimientos intencionados de cámara u otras técnicas similares podemos lograr que nuestras fotos obtengan texturas muy interesantes.
La fotografía es un medio artístico, y la experimentación puede llevarte a descubrir nuevas formas de representar la textura en tus imágenes.
Puedes pensar que en otras disciplinas las texturas tienen mucha más importancia que en la nuestra, por ejemplo en moda textil la textura de las prendas suele ser esencial.
Pero no olvides que en Fotografía mostrar adecuadamente las texturas puede agregar una capa adicional de interés y expresividad a tus imágenes. Puedes lograr describir con más precisión lo que estés fotografiando, pero también un buen uso de todo lo que te he contado te puede llevar a generar o potenciar sentimientos del espectador hacia tu trabajo.
Para terminar, si tienes algo que añadir o puntualizar, no dudes de contármelo en los comentarios de este artículo, estaré encantado de leerte y responderte si fuera necesario.
Además si crees que todo esto es interesante, te invito a compartirlo en tus redes sociales, para ayudarme a llegar a más gente.
Y si crees que lo que has aprendido hoy lo merece, puedes invitarme a un café para ayudarme a mantener todo esto en marcha...
Un saludo y buena luz.
2 comentarios
Hoy mismo empiezo a practicar.
ResponderEliminarMuchas gracias!
Esa es la clave 😁👍
EliminarAl dejar tu comentario no olvides marcar la casilla "Avisarme" si quieres que te llegue una notificación cuando te contesten.